Hellen Keller, escritora sordociega estadounidense, afirmaba que las cosas más bellas solo pueden sentirse desde el corazón. Victor Hugo, poeta y novelista francés, aseveraba que la incurable sordera es la de la mente. De la mano de estos dos autores, María J. Mena nos invita a adentrarnos en Poemas sordos, su segunda aventura poética, en la que ha unido corazón y mente en un hilo secuencial de melodías y acordes.